LOS MUNDOS DE MISS T: LA FIN DEL MUNDO

¡La fin del Mundo!, ¡La fin del mundo!... no pretendo ser alarmista, pero vamos a morir todos, jeje!!... con perdón… se acerca un cambio climático de dramáticas y dantescas consecuencias… algunos diréis… vaya!! Lo llevan diciendo desde hace siglos y ahora Missy nos da la noticia… pero es que lo que no sabéis queridos bloggeros es que yo misma he viajado hasta el Polo Norte, para comprobar in situ la evolución de lo que irremediablemente va a pasar… vamos que he hecho un estudio empírico al respecto.

Mis conocimientos acerca del Medio ambiente (he comenzado a hacer la colección de Nacional Geografic y voy por el fascículo 3)… me han hecho dar este gran paso… un pequeño paso para mí, pero un gran salto para la ciencia y la humanidad, que probablemente nunca nadie sea capaz de agradecerme como es debido. Resentimientos y rencores aparte os cuento mi experiencia:

Hace una semana cogí mi maletita y me metí en el primer avión que ví para viajar al Polo Norte. Deciros que el primero que cogí (por cierto un Airbus) volaba a México… así que me salió un poco cara la aventura, ya que desde Tecnochiclán, tuve que cogerme el verdadero avión que me llevara al país del hielo. Diréis muchos… ¿Cómo pudiste aterrizar en el Polo Norte… un lugar virgen e inhóspito donde no hay pistas de aterrizaje?.. Cierto!! sois listos!! Eso mismo pensaba yo para mis entrañas y entretelas mientras estaba volando a 30.000 metros de altitud… pronto mis interrogantes fueron contestados. Se abrió la compuerta del avion, y la azafata me empujó al vacío… sí, ya lo sé… que a quién se le ocurre viajar con Airbus como están las cosas (huelgas, recortes de empleo, aviones que no vuelan…)… pero esta misión lo merecía. La azafata vio que abajo había mucha nieve y se pensó que la nieve era blandita (como cree la mayoría de la población mundial)… y que caería sobre una montañita suave de algodón… pero lo que no calculó es que caí sobre una morsa que hizo de muelle y me impulsó hacia un enorme iceberg (por cierto muy duro y frío).

Muchos os preguntareis… ¿qué se siente en el polo norte?... pues básicamente frío, mucho frío… es un clima curioso… anochece pronto y amanece tarde… y siempre esta nevando…

Ataviada con los últimos avances tecnológicos (mi cámara de 3 megapixel, mi móvil Dolce Gavanna V3 dorado y una camara de video que regalaban con El País hace un año)… me dispuse a realizar varios estudios de campo. Fueron largos días y noches a la intemperie, alimentándome de peces que yo misma pescaba cuando pisaba, sin darme cuenta, una grieta polar. También comía sangre de búfala (búfalas en el polo norte… sí amiguitos… hay búfalas lo cual confirma que no están extinguidas)… y leche de foca. Tras tantos sacrificios, por fin di con el documento gráfico que demuestra la magnitud de este problema…. Es muy fuerte chicos… pero creo que lo tenéis que ver con vuestros propios ojos (todos ellos):

Después de grabar estas imágenes, me dije… para que seguir aquí en este clima tan inhóspito. Ya hasta estaba empezando a comportarme como una salvaje y me estaba empezando a nacer pelo en zonas donde jamás lo había tenido… Decidí coger el primer avión que pasaba por allí y regresar a mi hogar con mi perra a la que por cierto, se me había olvidado dejarle pienso…

Tuve suerte de que pasó otro Airbus por allí pero quizá estaba demasiado lejos para oir mis gritos de auxilio. Antes de desesperarme y abandonarme a la guadaña, recordé unas sabias palabras que me enseñó hace 3 años lunares un indio cheroquee: “no por mucho madrugar amanece más temprano”… es una frase que me acompaña es mis momentos más críticos…así que confié en la suerte y de nuevo la fortuna llegó: Me encontré con un grupo de jugadores de fútbol americano que habían quedado atrapados en las cumbres después de tener un grave accidente de avión, y estaban practicando canibalismo (un secreto… creo que haré una película con esta historia... ¡Viven! quizá la llame)… al verme se animaron un poco, y decidimos encontrar todos juntos una salida (me refiero a una salida de ese lugar no penseis mal)… y hasta hoy que por fin he llegado a casa.

Nada, solo deciros que aun estamos a tiempo de cambiar las cosas… ahorrar más agua, reciclar, regar las plantas, cuidar a nuestros animales domésticos… hacerlo por mí que yo no lo pienso a hacer, jejje!!... creo que ya he aportado demasiado a la humanidad con mi incursión en el Polo norte.

Un besazoooooo!!Pasar un buen Jueves!Queda n horas para el viernes!!yujuuuuuu!!